Después del 11 de septiembre del 2001, hemos sido testigos de varios sucesos delicados: por un lado, el propio atentado a las torres gemelas y al Pentágono, y por otro lado, la respuesta de los Estados Unidos. Mucho se ha escrito sobre la participación de Osama bin Laden y de su organización Al Qaeda, responsables de los atentados; usando aviones comerciales de compañías estadounidenses, en el propio territorio norteamericano, logró lo que ni siquiera había logrado la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Lo que aún queda por escribir, son las terribles consecuencias de la sed de venganza por parte del gobierno norteamericano, ante la magnitud del atentado que ha calado hondo en la sociedad norteamericana. Sobre la base de ese atentado, s...